La Batalla del Monte de las Cruces fue un enfrentamiento militar ocurrido en Monte de las Cruces, cercano a Toluca, Estado de México, el 30 de octubre de 1810, entre las fuerzas del Ejército Insurgente, dirigido por Miguel Hidalgo e Ignacio Allende, y las fuerzas leales a la Corona española, comandadas por el general Torcuato Trujillo. Tras triunfar en la Toma de la Alhóndiga de Granaditas, el 28 de septiembre los sublevados se dirigieron a Valladolid y más tarde tomaron Toluca, el 25 de octubre. El Virrey de la Nueva España, Francisco Xavier Venegas ordenó al general Trujillo, ponerse al frente de las pocas guarniciones realistas de la capital, y con ellas habría de emprender un intento para hacer frente a los independentistas. La mañana del 30 de octubre, les alcanzaron en un paraje cercano a la capital conocido como Monte de las Cruces. Los realistas fueron derrotados por los más de 80.000 insurgentes, quienes consiguieron gran parte del armamento español y estuvieron a un paso de tomar la Ciudad de México, pero por motivos desconocidos, Hidalgo decidió no entrar en México y retirarse al Bajío, donde el 7 de noviembre, Félix María Calleja infligió la primera derrota insurgente en la Batalla de Aculco, hecho que distanció a Hidalgo de Allende, ya que los jefes insurgentes tomaron rutas distintas; el primero marchó a Valladolid y el segundo a Guanajuato.