Baltasar Carlos de Austria nació el 17 de octubre de 1629 y falleció el 9 de octubre de 1646. Fue Príncipe de Asturias. Fue hijo de Felipe IV de España y de su primera esposa Isabel de Borbón. El príncipe Baltasar acompañado por su padre, viajó al norte de España en 1646 para celebrar la jura del Príncipe ante las Cortes de Navarra que se celebró el 25 de mayo. Durante su estancia en Pamplona, Baltasar Carlos cayó gravemente enfermo. La familia real, finalizada la jura, se trasladó a Zaragoza. En esa ciudad, el 9 de octubre de 1646 el príncipe falleció. Los médicos que le trataron le diagnosticaron viruela, en aquella época también se especuló con una enfermedad venérea como otra posible causa de su muerte aunque actualmente se piensa en una apendicitis como la enfermedad más probable que aquejó al príncipe. Fue enterrado en el Monasterio de El Escorial. La muerte del príncipe dejó a Felipe IV sin un heredero directo porque en 1644 había muerto su esposa, la reina Isabel, de erisipela. Como muestra su correspondencia autógrafa con varios personajes de su confianza, la inesperada pérdida de este hijo dotado, inteligente y popular dejó destrozado al monarca durante bastante tiempo. El rey tuvo que buscar una nueva esposa, finalmente se decidió por la prometida de su hijo y pariente suyo, Mariana de Austria, que apenas contaba con quince años. La figura del príncipe Baltasar Carlos ha perdurado en el tiempo gracias a los famosos retratos que le realizó el pintor Diego Velázquez y que se conservan en varios museos: Museo del Prado, Museo de Bellas Artes (Boston), Colección Wallace de Londres.