Un comando argentino asesina en una calle de Asunción, Paraguay, al ex dictador nicaragüense Anastasio Somoza. Tras su derrocamiento el 17 de julio de 1979, Somoza busca asilo en las tierras dominadas por el autócrata paraguayo Alfredo Stroessner. Lleva consigo una fortuna valuada en 1.000 millones de dólares. No llegó a disfrutar el resultado de su inmensa corrupción: el 17 de septiembre de 1980 el auto que lo transporta es atacado con fusiles y lanzacohetes en una calle de la capital paraguaya y Somoza muere junto a su chofer y su asistente financiero. El ataque es perpetrado por guerrilleros argentinos del ex Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP) comandados por Enrique Gorriarán Merlo, vinculados al gobierno sandinista nicaraguense.