La Batalla de Mohács fue un combate que supuso la derrota del ejército húngaro, a las órdenes del rey Luis II de Hungría, a manos del ejército otomano, bajo el mando del sultán Solimán el Magnífico, y que tuvo como fecha el 29 de agosto de 1526 en Mohács, a 170 km. al sur de Budapest (Hungría). La batalla apenas duró dos horas. Las fuerzas húngaras fueron prácticamente aniquiladas y el mismo rey murió en la batalla. Las bajas fueron de 21.000 soldados húngaros y 12.000 otomanos. Las consecuencias para Hungría fueron desastrosas. Después de doce años de guerra civil, todo el país fue absorbido por el Imperio Turco; sólo el tercio oriental, incluida Transilvania, mantuvo cierta autonomía. La monarquía húngara fue destruida, y Fernando I, hermano de Carlos V y heredero del Sacro Imperio Romano Germánico, fue nombrado monarca de la parte de Hungría que habían dejado los turcos, y de Bohemia, que permaneció intacta. Desde entonces Hungría se convirtió en un Reino protegido del Imperio Otomano.