El líder revolucionario ruso León Trotsky huye de su patria para evitar la violencia política que despliega Josef Stalin contra sus opositores. Con la ayuda del artista mexicano Diego Rivera logra refugio en México DF y se establece en una casa del barrio de Coyoacán. En derredor de Trotsky se monta un eficaz sistema de seguridad, que apenas logra evitar que sea asesinado durante un ataque liderado por el pintor mexicano Alfaro Siqueiros En los meses siguientes se refuerza la seguridad. Pero el español Ramón Mercante, un agente al servicio de Stalin, logra infiltrarse dentro del círculo íntimo de Trotsky. El 20 de agosto de 1940 Mercante se encuentra reunido con Trotsky en el estudio de la casa de Coyoacan. Sin aviso previo el español ataca a su anfitrión con un piolet de alpinismo y le causa graves heridas en la cabeza que horas después le provocan la muerte.