El antiguo interrogante sobre si una cebra posee rayas blancas sobre negro o rayas negras sobre blanco podría responderse en referencia al quagga, o su nombre científico Equus quagga quagga, cuyas rayas blancas lentamente se desvanecen desde la frente para revelar una anca marrón oscura y patas completamente blancas. Estos animales inusuales solían deambular por la meseta de Highveld y el Estado Libre de Orange, Sudáfrica, en grandes manadas, pero lamentablemente ahora se encuentran extintos. Es posible que el último quagga que vivía en su hábitat natural haya sido asesinado en África en los años 1870, y se sabe con certeza que el último quagga en cautiverio murió de vejez en el zoológico Natura Artis Magistra de Amsterdam el 12 de agosto de 1883. Hoy en día existen solo 23 especies taxidérmicas en colecciones por todo el mundo (el quagga número 24 montado y disecado solía residir en Konigsberg, Alemania, pero fue destruido en un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial). El quagga también fue el primer animal extinto cuyo ADN fue analizado utilizando tejido del potrillo sudafricano con el que había trabajado Rau. Mediante esta investigación, se demostró que en realidad no era una especie distinta, sino sólo una variante antigua de la cebra de las llanuras, que datan de hace 100.000 a 300.000 años; había sobrevivido por mucho tiempo hasta que fue cazada por su cuero y su carne.