La Batalla de Inglaterra fue librada en cielo británico el 8 de agosto de 1940, en ella Alemania buscó destruir la Royal Air Force (RAF) para obtener la superioridad aérea necesaria para una invasión a las islas británicas. Es recordada como una de las mayores campañas de la primera mitad de la Segunda Guerra Mundial. Ni el entonces líder alemán Adolf Hitler ni la Wehrmacht (fuerzas armadas alemanas) creían posible conseguir una invasión anfibia con éxito en las islas hasta que la RAF hubiera sido neutralizada, por ello fue tan importante la pretensión de su destrucción. Los objetivos secundarios eran destruir la producción de aeronaves y las infraestructuras terrestres, así como aterrorizar a la población británica con la búsqueda de un armisticio o rendición y atacar áreas de interés político. Esta guerra benefició las intenciones de líder alemán y le otorgó el dominio de las islas del territorio británico.