Patriotas bogotanos liderados por Francisco J. Caldas inician su plan independentista. Provocan un incidente con un comerciante español de apellido Llorente, al que culpan de menospreciar a los americanos, para iniciar una rebelión a las que se suman criollos, mestizos y esclavos. Todo ocurre el viernes 20 de julio, día en que el mercado de Bogotá estaba colmado. El complot tiene éxito cuando la gente reunida en la plaza se suma a la revuelta. Ese día los criollos logran la formación de una Junta de Gobierno en sustitución del Virrey. El Acta de Independencia de Santa Fe de Bogotá dada a conocer por el nuevo gobierno patrio será el comienzo de una lucha emancipadora que tardaría una década en alcanzar su objetivo.