La higiene dental mejoró a pasos agigantados cuando el emperador de China patentó el cepillo de dientes un día como hoy en el año 1498. Muy lejos de los súper cepillos eléctricos de la actualidad, el primer cepillo de dientes era un conjunto de cerdas de puerco incrustadas en una pieza de hueso o bambú. Probablemente, el primer cepillo de cerdas fue inventado en China durante la Dinastía Tang, usando cerdas de puerco. En 1223, el maestro zen japonés, Dogen Kigen, registró haber visto a monjes chinos limpiarse los dientes con cepillos hechos de pelos de cola de caballo unidas a un mango de hueso de buey. Y en 1498, el emperador Hongzhi de la dinastía china Ming patentó el cepillo de dientes. Fue un importante avance en la salud dental, ya que las duras y gruesas cerdas de puerco, unidas a piezas de hueso o bambú, ayudaron a llegar hasta las hendiduras en la parte de atrás de la boca. En la actualidad, gracias a un puñado de cerdas chinas y a un emperador ingenioso, los dientes atractivos y duraderos ya no son un lujo.