Un eclipse es un fenómeno que resulta muy interesante, en el cual la luna oculta al sol. Sin embargo, quien intente apreciarlo a simple vista fuerza a sus ojos a ver directamente el sol, lo cual puede poner en riesgo la vista de la persona y provocar quemaduras en la retina. Hoy día, existen formas de apreciarlo sin comprometer la vista del observador: Filtro solar o anteojos especiales, garantizados por el fabricante. El eclipse solar más antiguo del que existe constancia sucedió en China el 22 de octubre del año 2137 aC., y que al parecer costó la vida a los astrónomos reales Hi y Ho, los cuales no supieron predecirlo a tiempo. Los eclipses de Sol y Luna han representado mucho para el desarrollo científico. Fueron los griegos quienes descubrieron el período Saros, el cual les permitió predecir eclipses. El siglo XX fue especialmente favorable a los eclipses totales de sol de larga duración. El eclipse del 20 de junio 1955 superó los 7 minutos de duración, un tiempo inusualmente largo para un eclipse, por ello está registrado como el más largo, pues ningún otro fenómeno de esta naturaleza ha logrado este record de tiempo. Según los expertos no habrá otro de estas características hasta el 25 de junio de 2150.