Un día como hoy en el año 1667, el médico personal del Rey Luis XIV, Jean-Baptiste Denys, introduce sangre de oveja a un niño de 15 años, lo que luego se conoció como la primera transfusión de sangre documentada. Ya que la primera transfusión fue un éxito, Denys siguió realizando más transfusiones. Desafortunadamente, debido a la proporción de las demás transfusiones y la falta de conocimiento en ese entonces sobre transfusiones entre especies, las siguientes transfusiones no fueron tan exitosas como la primera y algunos de los pacientes de Denys finalmente murieron. Como tal, la práctica provocó una gran controversia en Francia y finalmente, en 1670, fue prohibida. No obstante, Denys impuso la base para el procedimiento elemental conocido como transfusión de sangre. En 1902, Karl Landsteiner descubrió los cuatro grupos sanguíneos, lo cual le valió un Premio Nobel y permitió que las transfusiones de sangre fueran seguras y confiables. Denys preparó el camino para la práctica que continuaría salvando millones de vidas en todo el mundo. En cuanto a Denys, renunció a la práctica de la medicina luego de su transfusión fallida y nunca más experimentó con ellas.