En noviembre de 1894 se desata un escándalo político en Ecuador al saberse que el buque Esmeralda, comprado supuestamente por Ecuador para equipar a su armada, viaja con rumbo a Japón con bandera para sumarse a la flota nipona en su lucha contra China. De acuerdo al contrato firmado por el gobierno del Ecuador, se ha pagado 220.000 libras esterlinas por el buque que luego será vendida al Japón por 300.000. La diferencia desaparece en manos de intermediarios. El descontento popular por el uso de la bandera ecuatoriana para eludir la neutralidad chilena en el conflicto sino japonés inicia una revuelta que el 5 de junio de 1895 termina con el gobierno del presidente Luis Cordero e instala un gobierno liberal al mando de Eloy Alfaro. Durante la revuelta, decenas de ecuatorianos son asesinados por las tropas nacionales.