El 29 de mayo de 1985 ocurrieron en Bruselas, Bélgica, los sucesos conocidos como la ‘Tragedia de Heysel’. En el Estadio de Heysel se disputaría esa noche la final de la Copa de Europa (hoy Liga de Campeones de la UEFA) entre los equipos Liverpool, de Gran Bretaña, y la Juventus, de Turín, Italia. A las siete de la tarde, una hora antes del comienzo del partido, una de las zonas del estadio, mayormente ocupada por aficionados de la Juventus, empezó a recibir proyectiles provenientes de la zona aledaña, ocupada por hinchas del Liverpool. Los aficionados de la Juventus, intentando huir de la agresión se abalanzaron sobre el fondo de la sección, quedando aprisionados contra un muro y unas vallas. La terrible avalancha dejó como saldo 39 muertos, 32 italianos seguidores de la Juventus, cuatro belgas, dos franceses y un británico, y más de 600 heridos de distinta gravedad.