Tras derrotar a los españoles en la batalla de Sangarara, Tupac Amaru II es traicionado por uno de sus oficiales, que lo entrega a los españoles cuando se dirige a las montañas a reagrupar sus fuerzas. Se lo somete a salvajes torturas y mutilaciones para que delate a sus oficiales, pero Amaru II se niega a traicionarlos. El 18 de mayo de 1781, el líder rebelde es obligado a presenciar la muerte de su esposa, sus dos hijos y de medio centenar de insurgentes en la Plaza central de Cuzco Luego de atarlo a cuatro corceles para dislocar sus miembros, un verdugo español decapita y mutila el cuerpo del primer líder independentista de Sudamérica.