Ley Sálica fue un código legal redactado en latín y promulgado el 10 de mayo de 1703, compilado por vez primera en el siglo VI por los salios (parte del pueblo germánico de los francos) que habían conquistado la Galia (Europa Occidental) en el siglo V. El documento incluye principalmente las multas que habían de pagarse por ofensas y delitos. Pero entre sus leyes civiles había una que prohibía a las hijas heredar tierras. Este aspecto es por el que el término ley sálica se emplea con más frecuencia, debido fundamentalmente a su uso erróneo como argumento contra la sucesión de las mujeres o de los descendientes de las hijas de reyes a los distintos tronos de Europa. Esta ley franca, relativa a la herencia de tierras, se aplicó a la dignidad real con objeto de evitar que la Corona saliera del país mediante el matrimonio de una mujer con un extranjero. La Ley Sálica, en este sentido, ha tenido un papel importante en la historia de Francia. Fue empleada por primera vez en este país a inicios del siglo XIV por el rey Felipe V. Este código constituyó posteriormente el argumento legal para negar la Corona francesa al rey de Inglaterra Eduardo III, cuya madre era hija del rey francés Felipe IV. Esta disputa originó el pretexto para la guerra de los Cien Años.