El 25 de abril de 1990, la tripulación del transbordador espacial estadounidense Discovery colocaba el telescopio espacial Hubble en una órbita baja alrededor de la Tierra. Este observatorio espacial fue diseñado en la década de 1970 y construido en la década de 1980, con el propósito de ampliar la visión del sistema solar, la galaxia y el universo. Poco tiempo después, los ingenieros notaron que el Hubble presentaba irregularidades en la lente, por lo que debieron enviar a astronautas a una misión de reparación. Resuelto el problema, en diciembre de 1993 el telescopio comenzó a enviar sus primeras impresionantes imágenes del universo. El telescopio recibió su nombre en honor a Edwin Hubble, uno de los astrónomos estadounidenses más importantes del siglo XX. Se encuentra a 593 km sobre el nivel del mar, en una órbita circular alrededor de la tierra cuyo período es de aproximadamente 96 minutos. Es de forma cilíndrica y pesa aproximadamente 11 toneladas. La resolución del Hubble es 10 veces mayor que la de los observatorios terrestres, a través de él pueden observarse numerosos fenómenos espaciales, galaxias distantes, agujeros negros y nubes de gas.