San Gregorio VII (de nombre Hildebrando Aldobrandeschi) fue Papa de la Iglesia Católica desde el 22 de abril de 1073 hasta el 25 de mayo del año 1085. Nacido en la Toscana italiana, en el seno de una familia de baja extracción social, creció en el ámbito de la Iglesia romana al ser confiado a su tío, Abad del monasterio de Santa María en el Aventino, donde hizo los votos monásticos. Hildebrando fue electo Papa por aclamación popular, lo que supuso una trasgresión de la legalidad establecida en 1059 por el concilio de Melfi, que decretó que en la elección papal sólo podía intervenir el colegio cardenalicio, nunca el pueblo romano. No obstante obtuvo la consagración episcopal el 30 de junio de 1073.