Joan Miró fue un pintor, escultor, grabador y ceramista español, nació en Barcelona el 20 de abril de 1893, y falleció el 25 de diciembre de 1983. Estudió comercio y trabajó durante dos años como dependiente en una droguería, hasta que una enfermedad le obligó a retirarse durante un largo período, en una casa familiar, en el pequeño pueblo de Mont-roig del Camp. De regreso a Barcelona, ingresó en la Academia de Arte dirigida por Francisco Galí, en la que conoció las últimas tendencias artísticas europeas. Hasta 1919, su pintura estuvo dominada por un expresionismo formal con influencias cubistas, centrada en los paisajes, retratos y desnudos. Miró, uno de los artistas surrealistas más radicales (el fundador del surrealismo, André Breton, dijo de él que era ‘el más surrealista de todos nosotros’), era conocido por su afinidad al automatismo y promovió el uso del ayuno, el insomnio y las drogas psicoactivas, para inducir estados de alucinación, que llevasen a crear arte que revelara el subconsciente. En una ocasión Miró declaró haber creado uno de sus trabajos más famosos, El Carnaval del Arlequín, bajo alucinaciones producidas por la falta de comida y bebida.