El Titanic fue el barco de pasajeros más grande y lujoso de la época junto con el Olympic. Se diseñó usando algunas de las más avanzadas tecnologías disponibles en aquel tiempo. En su primer y único viaje el 10 de abril de 1912 contaba con un total de 2.224 pasajeros a bordo, debía zarpar desde el puerto de Southampton (Inglaterra) y llegar hasta New York. El último atardecer del 14 de abril de 1912 sorprendió al Titanic navegando en aguas muy tranquilas. Cuando la noche muy helada cayó, el buque navegaba en una zona de aguas quietas sin oleaje, un verdadero espejo líquido negro, lo cual era un inconveniente para avistar icebergs. Poco antes de la medianoche (23:40) del 14 de abril, con una noche estrellada y un mar excepcionalmente tranquilo, los vigías dieron alarma de iceberg al frente, a 600 m de la proa. El primer oficial Murdoch, de guardia en ese momento tras la retirada del Capitán Smith a su camarote, intentó evitar la colisión, primero girando el timón, pero el buque rozó el iceberg abriéndose las placas de estribor con 6 brechas diferentes que en total sumaban 10 metros. Desde ese momento el Titanic quedó sentenciado. El hundimiento se saldó con 1.500 muertes aproximadamente, por ahogamiento o hipotermia (de acuerdo a la investigación del senado de los Estados Unidos) debido a que el buque, aún cumpliendo con la legislación vigente, no llevaba botes salvavidas para toda la tripulación. Fue uno de los peores desastres marítimos en tiempos de paz de la historia, y quizá el más famoso.