Al estallar la Segunda Guerra Mundial vivían en ella alrededor de 40.000 judíos. Durante las primeras semanas de la guerra, antes de que el ejército alemán llegara a Lublin, miles de judíos buscaron refugio en la ciudad. Los nazis la ocuparon el 18 de septiembre de 1939 e inmediatamente comenzaron a perseguir a los judíos: se confiscaron sus propiedades, algunos sufrieron ataques físicos y muchos fueron enviados a trabajos forzados. En noviembre de 1939 se los obligó a usar el distintivo judío, se restringieron sus movimientos y se expulsó de sus casas a los que vivían en la calle principal de la ciudad. En la primavera de 1941 los nazis ordenaron la creación de un gueto en la ciudad. En primer lugar, redujeron la población judía deportando a cerca de 10.000 personas a ciudades vecinas. El gueto fue establecido en marzo de 1941 y habitaban en él más de 34.000 judíos. El 23 de marzo de 1942 los nazis llevaron a cabo lo que se denominó La Masacre de Judíos de Lublin, en la cual asesinaron a más de 30 mil personas.