César Marco Aurelio Antonino Augusto fue emperador romano desde el año 161. Durante su reinado, Marco Aurelio estuvo casi constantemente en guerra con varios pueblos en los límites del imperio. Las tribus germánicas y otros pueblos lanzaban frecuentes ataques a lo largo de la extensa frontera europea, especialmente dirigidos hacia la Galia (región de Europa occidental, actualmente ocupada por Francia, Bélgica, Holanda y el oeste de Suiza). Marco Aurelio murió el 17 de marzo de 180 durante la expedición contra los marcomanos, en la ciudad de Vindobona (actual Viena). Sus restos fueron trasladados a Roma, y reposaron en el mausoleo de Adriano (situado donde hoy se emplaza el Castillo de Sant Angelo). Marco Aurelio aseguró la sucesión de su hijo Cómodo, haciéndolo co-emperador en el año 177, antes de su muerte. Esta decisión se demostró más tarde como muy poco afortunada, ya que Cómodo era un profano en cuestiones políticas y militares, así como un gobernante extremadamente egocéntrico. Muchos historiadores sostienen que el declive de Roma se inició bajo el gobierno de Cómodo.