Un día como hoy, en el año 1933, el estadounidense Charles Darrow creaba el popular Monopoly, uno de los juegos más vendidos de la historia. Para su realización, Darrow se inspiró en The Landlord’s Game, un juego de mesa creado a comienzos del siglo XX por la diseñadora Elizabeth Magie. Dos años después, Darrow patentó su invento, el cual fue adquirido posteriormente por la empresa Parker Brothers (hoy Hasbro). La compañía comenzó a comercializar el Monopoly el 6 de febrero de 1935. El juego consiste en adquirir propiedades inmuebles distribuidas alrededor del tablero. En cada turno, los participantes arrojan dos dados y avanzan sus fichas la cantidad de casilleros que estos indican. Cuando un jugador cae en una propiedad, pueden suceder dos cosas: si esta no tiene dueño, tiene la posibilidad de comprarla o dejar que se subaste entre el resto de los participantes; en cambio, si alguien previamente había adquirido la propiedad, el jugador debe pagarle una suma de dinero que dependerá de diversos factores como el valor y la presencia de casas u hoteles. Distribuidos a lo largo del tablero se encuentran también otros tipos de casilleros con diversos premios o castigos como recibir dinero, pagar impuestos o ir a prisión.