El virrey Francisco de Elío llega a Montevideo, nueva capital virreinal, con el mandato de organizar la represión al movimiento revolucionario en el Río de la Plata. El puerto situado en el otro margen del Río de la Plata es un sitio estratégico para amenazar el núcleo revolucionario mas persistente del continente. El 12 de febrero de 1811 le declara la guerra a Buenos Aires al tiempo que una flota española bloquea a esa ciudad. Este conflicto se desarrolla entre bombardeos navales, el asedio al puerto porteño y la resistencia de los orientales comandados por José G. Artigas, que logran una victoria crucial sobre los realistas en la Batalla de las Piedras el 18 de mayo siguiente.