Haciendo coincidir su acción con la entrada en vigencia del NAFTA, rebeldes armados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional toma las ciudades principales del estado mexicano de Chiapas. El EZLN es integrado por indígenas de la región, una de las mas pobres del país, organizados bajo el liderazgo del Subcomandante Marcos. Durante 12 días, los zapatistas se enfrentan a las tropas del ejército enviadas al lugar. Un armisticio propiciado por la Iglesia conduce a los Acuerdos de San Andrés el 16 de febrero de 1996, dando por finalizadas las actividades militares de ambos bandos y la reforma de la Constitución Federal para ampliar los derechos indígenas. En el levantamiento mueren 150 personas, la mayoría civiles atrapados en los combates entre los zapatistas y el ejército.